domingo, 5 de junio de 2011

Historia de la blusa

Las blusas raramente formaban parte del Guardaropa de la mujer hasta los años 1890. Antes de entonces, eran ocasionalmente populares para el uso informal en los estilos que asemejaban la ropa campesina o tradicional, tal como la camisa de garibaldi de la década de 1860.
Durante la época victoriana más tardía, las blusas llegaron a ser comunes para un uso informal, práctico. Una blusa simple con una falda llana era el vestido estándar para la mano de obra (no-doméstica) femenina nuevamente ampliada en los años 1890, especialmente para los empleados en trabajo de oficina. En las décadas de 1900 y 1910, blusas elaboradas como la blusa de lencería (así llamada porque fue adornada pesadamente con cordones y bordados en un estilo restringido antes a la ropa interior) y la blusa Gibson Girl con plisados, llegaron a ser inmensamente populares para vestir de día e incluso para cierto uso informal por la noche. Desde entonces, las blusas no han dejado de ser un valor fijo en el guardarropa.
Con el patron básico de la blusa podemos desarrollar infinidad de modas ya que podemos transformarlo desde la mas sencilla hasta la mas complicada.Al adornarla con piedras,encajes,dibujos,bordadoso apliques,  tambien logramos tranformar o renovar una blusa.